Guía para padres: cómo apoyar a un adolescente en riesgo de suicidio
El suicidio adolescente es un tema doloroso y complejo, pero hay acciones que los padres pueden tomar para prevenirlo. A menudo, los adolescentes que intentan o logran suicidarse dan señales de advertencia antes de hacerlo. Es fundamental que los padres reconozcan estas señales para que sus hijos reciban la ayuda que necesitan a tiempo. Algunas veces, las palabras de un adolescente sobre lastimarse o querer morir se interpretan erróneamente como un intento de llamar la atención, pero en realidad, son indicios serios que no deben ignorarse.
Observe y escuche
Es esencial estar atento al comportamiento de los adolescentes, especialmente aquellos que parecen estar deprimidos o retraídos. La depresión en adolescentes puede manifestarse de formas distintas a lo que comúnmente se asocia con la tristeza, como problemas con amigos, bajas calificaciones, insomnio o irritabilidad. Mantener una comunicación abierta es clave; mostrar apoyo y amor puede hacer una gran diferencia. Si un adolescente no se siente cómodo hablando con sus padres, es útil sugerir a otra persona de confianza, como un familiar, un consejero escolar o un médico.
Haga preguntas
Aunque puede resultar incómodo, es importante preguntar directamente sobre pensamientos suicidas. Preguntar no siembra la idea del suicidio, sino que puede ofrecer la oportunidad de intervenir a tiempo. Explicar que se ha notado un cambio en el comportamiento o en las conversaciones del adolescente puede abrir el espacio para que se hable del tema.
Obtenga ayuda
Si descubre que su hijo tiene pensamientos suicidas, es crucial buscar ayuda inmediatamente. Consulte a un profesional de salud mental como un psicólogo o psiquiatra, o acuda al departamento de psiquiatría de un hospital. En situaciones de emergencia, puede llamar a líneas de ayuda especializadas. Es importante no cancelar citas médicas, incluso si el adolescente dice que se siente mejor, ya que los pensamientos suicidas pueden regresar. Si su hijo se niega a ir a la cita, hable con el profesional para encontrar formas de motivarlo a buscar ayuda.
Ayude a los adolescentes a hacer frente a pérdidas
Si un amigo o familiar de su hijo ha intentado o logrado suicidarse, su hijo puede sentirse confundido, culpable o enojado. Ayúdelo a entender que es normal tener estos sentimientos y que puede hablar sobre ellos cuando esté listo. En el caso de que un adolescente pierda a un amigo por suicidio, las escuelas a menudo ofrecen apoyo psicológico. Anímelo a utilizar estos recursos y, si es necesario, hablar con usted o con otro adulto de confianza.
Si perdió un hijo al suicidio
La pérdida de un hijo es el dolor más profundo que un padre puede experimentar. Cuando esta pérdida es por suicidio, el dolor puede ser aún mayor. Si bien nunca desaparecerá por completo, es posible comenzar el proceso de sanación siguiendo algunos pasos:
- Mantenga el contacto con personas que le brinden apoyo. El suicidio puede ser un evento que aísla a las familias, por lo que es importante rodearse de seres queridos que lo apoyen. Si las personas a su alrededor parecen incómodas, tome la iniciativa para hablar de su hijo y compartir sus sentimientos.
- Reconozca que otros miembros de la familia también están sufriendo. Sus otros hijos, por ejemplo, pueden estar tratando de manejar su dolor por su cuenta para no preocuparlo. Apóyense mutuamente y busquen ayuda juntos si es necesario.
- Los aniversarios, cumpleaños y días festivos pueden ser especialmente difíciles. Estos momentos suelen despertar sentimientos de pérdida, por lo que es importante cuidar su bienestar emocional durante estos días, eligiendo la forma que mejor se adapte a sus necesidades, ya sea rodeándose de familia o pasando un día tranquilo.
- La culpabilidad es una emoción normal, pero también es importante reconocer que no siempre se tendrán todas las respuestas. La recuperación comienza cuando se alcanza el perdón, tanto hacia su hijo como hacia usted mismo.
- Los grupos de apoyo pueden ser de gran ayuda, ya que le permiten compartir su dolor con otras personas que están atravesando una situación similar. Además, puede unirse a redes de prevención del suicidio para aprender cómo prevenir futuras tragedias.